ENFERMEDAD DE EL COLERA

¿QUÉ ES EL CÓLERA?

El cólera  es una enfermedad infecciosa aguda que afecta principalmente al intestino delgado. Es causada por la bacteria Vibrio cholerae y se transmite principalmente a través del consumo de agua o alimentos contaminados con heces infectadas. La enfermedad puede provocar diarrea acuosa grave y deshidratación rápida, que puede ser mortal si no se trata adecuadamente.

ORIGEN

El origen del cólera se remonta a la antigüedad, pero se cree que la pandemia de cólera moderna comenzó en el delta del Ganges en la India a principios del siglo XIX. Desde entonces, ha habido varias pandemias de cólera, una infección intestinal causada por la ingestión de alimentos o agua contaminados por la bacteria Vibrio cholerae. Según la estimación conservadora de los investigadores, cada año se producen en el mundo hasta 4 millones de casos de cólera y alrededor de 143.000 muertes. Las niñas y los niños, especialmente los menores de 5 años, son las principales víctimas. Quienes también padecen desnutrición tienen más probabilidades de experimentar síntomas graves. El cólera es una enfermedad prevenible y fácilmente tratable.

HISTORIA

El cólera es una enfermedad infecciosa aguda que afecta principalmente al intestino delgado. Es causada por la bacteria Vibrio cholerae y se transmite principalmente a través del consumo de agua o alimentos contaminados con heces infectadas. La enfermedad puede provocar diarrea acuosa grave y deshidratación rápida, que puede ser mortal si no se trata adecuadamente.

La enfermedad tiene una larga historia, con brotes documentados que se remontan a siglos atrás en el subcontinente indio. Sin embargo, el cólera alcanzó notoriedad mundial durante el siglo XIX, cuando se extendió por Asia, Europa, África y América, provocando numerosas epidemias devastadoras.

Uno de los brotes más famosos fue la pandemia de cólera de 1817-1824, que comenzó en la India y se extendió a través de rutas comerciales y marítimas a otras partes del mundo. En ese momento, no se comprendía completamente la causa de la enfermedad y cómo se propagaba, lo que provocó respuestas inadecuadas por parte de las autoridades de salud pública.

No fue hasta mediados del siglo XIX que el médico británico John Snow realizó un estudio detallado durante un brote de cólera en Londres en 1854, demostrando que la enfermedad estaba relacionada con el suministro de agua contaminada de una bomba de agua específica en Broad Street. Su trabajo ayudó a establecer la conexión entre el agua contaminada y la propagación del cólera, sentando las bases para medidas de salud pública que finalmente lograron controlar la enfermedad. Desde  entonces, se han logrado avances significativos en la prevención y el tratamiento del cólera, incluida la mejora del saneamiento, la vacunación y el acceso al agua potable. A pesar de estos avances, el cólera sigue siendo un problema en muchas partes del mundo, especialmente en zonas donde las condiciones sanitarias son deficientes y el acceso al agua potable es limitado.

CAUSAS

Consumo de agua o alimentos contaminados:

La forma más común de contraer cólera es consumiendo agua o alimentos contaminados con la bacteria Vibrio cholerae. Esto puede ocurrir cuando el agua potable proviene de fuentes contaminadas, como ríos, lagos o pozos desprotegidos, o cuando los alimentos se lavan o preparan con agua contaminada.

Contacto directo con heces infectadas:

La bacteria Vibrio cholerae se encuentra en las heces de personas infectadas. 

El contacto directo con heces infectadas, especialmente en ambientes donde las condiciones sanitarias son deficientes, puede transmitir la bacteria y causar infección.

Transmisión de persona a persona:

Aunque es menos común, el cólera también puede transmitirse de persona a persona mediante el contacto directo con alguien infectado. Esto puede ocurrir en entornos donde las personas viven en condiciones de hacinamiento y las prácticas de higiene son deficientes.

SÍNTOMAS

Los síntomas del cólera pueden variar de leves a graves y es posible que algunas personas infectadas no presenten ningún síntoma. Sin embargo, los síntomas más comunes incluyen:

• Diarrea acuosa: La diarrea es el síntoma más característico del cólera. Esta diarrea es acuosa y profusa, lo que significa que es líquida y puede provocar una rápida deshidratación si no se trata adecuadamente.

• Vómitos: además de la diarrea, los pacientes con cólera también pueden experimentar vómitos, lo que puede empeorar aún más la deshidratación.

• Deshidratación: la pérdida rápida de líquidos debido a la diarrea y los vómitos puede provocar una deshidratación grave, que puede manifestarse como sed intensa, boca seca, piel arrugada, disminución de la producción de orina, confusión e incluso shock en casos graves.

• Calambres abdominales: algunas personas con cólera pueden experimentar calambres abdominales dolorosos, que pueden acompañar a la diarrea.

• Fatiga y debilidad: la pérdida de líquidos y electrolitos debido a la diarrea y los vómitos puede provocar fatiga y debilidad generalizadas.

PREVENCIÓN

La prevención del cólera se centra en medidas que reducen el riesgo de contraer la enfermedad y promueven buenas prácticas de higiene.

 

A continuación se presentan algunas estrategias importantes para prevenir el cólera:

• Acceso al agua potable: Garantizar el acceso al agua potable es esencial para prevenir el cólera. El agua potable debe ser tratada y desinfectada para eliminar cualquier bacteria, incluida Vibrio cholerae.

• Saneamiento adecuado: Mejorar las condiciones de saneamiento es esencial para prevenir la propagación del cólera. Esto implica la instalación y mantenimiento de sistemas de alcantarillado adecuados, la eliminación segura de las aguas residuales y la promoción de prácticas de higiene como el lavado de manos con agua y jabón.

•  Higiene personal: Fomentar prácticas de higiene adecuadas, como lavarse las manos antes de comer y después de ir al baño, puede ayudar a prevenir la propagación del cólera y otras enfermedades transmitidas por el agua.

• Educación y concientización: Educar a las comunidades sobre los riesgos del cólera y las medidas preventivas es crucial. Esto puede incluir capacitación en prácticas de higiene, promover el acceso al agua potable y crear conciencia sobre los síntomas del cólera y cuándo buscar atención médica.

• Vacunación: La vacunación contra el cólera puede ser una medida adicional para prevenir la enfermedad en zonas donde el riesgo es alto. Las vacunas contra el cólera pueden ayudar a reducir la gravedad de la enfermedad y prevenir brotes en comunidades vulnerables.

• Control de brotes: En caso de un brote de cólera, es fundamental implementar medidas de control rápidas y efectivas. Esto puede incluir brindar tratamiento médico a los afectados, identificar y tratar fuentes de agua contaminada y promover medidas de higiene y saneamiento en la comunidad.

TRATAMIENTO

El cólera es completamente curable si se reponen inmediatamente los líquidos y sales perdidos con la diarrea. Para ello, los pacientes son tratados con soluciones rehidratantes administradas por vía oral, como mezclas envasadas de azúcar y sales que se disuelven en agua y se beben en grandes cantidades.

También puedes tener en cuenta lo siguiente:

• Rehidratación oral: la rehidratación oral es el tratamiento principal para el cólera leve a moderado. Se trata de beber soluciones de rehidratación oral  (SRO), que contienen agua, sales y azúcares en proporciones específicas para reponer los líquidos y electrolitos perdidos. 

• Terapia de rehidratación intravenosa (IV): en casos de cólera grave o deshidratación grave, puede ser necesario administrar líquidos y electrolitos por vía intravenosa. Esto se realiza en un entorno médico donde se pueden controlar de cerca los niveles de líquidos y electrolitos del paciente.

• Antibióticos: Los antibióticos pueden ayudar a reducir la duración y la gravedad de la enfermedad, especialmente en los casos graves. Los antibióticos comúnmente utilizados para tratar el cólera incluyen doxiciclina, azitromicina y ciprofloxacina. 

• Suplementos de zinc: se ha demostrado que los suplementos de zinc reducen la duración y la gravedad de la diarrea en niños con cólera y pueden ayudar a la recuperación.

• Atención médica y seguimiento continuos: Es importante que los pacientes con cólera reciban atención médica continua y sean monitoreados de cerca para detectar signos de deshidratación y complicaciones. En entornos donde el acceso a la atención médica es limitado, los programas comunitarios de tratamiento del cólera pueden brindar atención básica a los pacientes.
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En el siguiente vídeo encontrarás más información sobre el cólera:

TESTIMONIO ESCRITO DE UNA SOBREVIVIENTE DEL CÓLERA:

Mi nombre es Juan y soy un agricultor que vive en una pequeña comunidad rural en América Latina. Nunca pensé que el cólera sería algo que afectaría mi vida, hasta que un brote azotó nuestra región en el año 2000.

Recuerdo claramente el día que me enfermé. Comenzó con una diarrea intensa y repentina, seguida de vómitos y calambres abdominales. Me sentí débil y desorientada y rápidamente me di cuenta de que algo andaba muy mal. Me llevaron al centro de salud local, donde me diagnosticaron cólera. Durante los días siguientes luché contra la enfermedad con todas mis fuerzas. Me trataron con soluciones de rehidratación oral y antibióticos, pero cada día era una batalla para mantenerme hidratado y evitar la deshidratación. Mis pensamientos estaban constantemente con mi familia, preocupados por su seguridad y si ellos también podrían contraer la enfermedad. Afortunadamente, después de una semana intensa de tratamiento y atención médica, comencé a mejorar. Fue un alivio increíble sentirme más fuerte cada día y finalmente regresar a casa con mi familia.

El brote de cólera dejó una huella imborrable en nuestra comunidad. Aprendimos la importancia crucial de la higiene, el acceso al agua potable y el control constante de nuestra salud. Aunque fue una experiencia aterradora, estoy agradecido de haber sobrevivido y ahora estoy comprometido a ayudar a mi comunidad a prevenir futuros brotes. El cólera es una enfermedad devastadora, pero con la atención médica adecuada y las medidas de prevención adecuadas, sé que podemos superarla juntos.